Comida típica de El Salvador

Comida típica de El Salvador

Platos populares de la cocina salvadoreña

 

Tras la colonización e invasión de los españoles a América en 1522 por Andrés Niño; las etnias pipiles, lencas, mayas chortís, mayas pokomanes, entre otras; no se perdieron en la historia, sino que dejaron un legado, predominando sus costumbres gastronómicas. Por ende, el actual país está altamente dominada por su ancestral cultura indígena con la influencia española debido a esta conquista territorial.

La yuca es el tubérculo estrella en los platillos de la nación salvadoreña por las múltiples preparaciones que se fundamentan con este ingrediente. El chilate y los enredos de yuca frita son de referencia. Las comidas típicas con base étnica del país tienen maíz como ingrediente frecuente, como el caso de las famosas pupusas, los atoles y las riguas. El maíz y la yuca son los más frecuentes componentes en las cocinas salvadoreñas y son parte de esa cultura culinaria heredada. El maíz, igual que en el resto de América es de uso cotidiano, siendo las pupusas la mayor representación de ello. Este alimento es el más típico de los platos salvadoreños y aunque se parece en gran forma a la arepa colombiana y venezolana, la pupusa se cree autóctona basándose en que su nombre viene del vocablo Nahuat Pupushagua que significa hinchazón que es algo que caracteriza al plato. Ejemplos como este son comunes en la comida de este país, donde se conserva gran parte de las costumbres gastronómicas de las tribus indígenas que habitaban el territorio antes de la colonización europea. En el transfondo cultural salvadoreño la comida étnica está compuesta de productos de fácil obtención del país como los nombrados anteriormente, las aves y carnes traídas de España que hoy se producen de gran manera en grandes extensiones de tierras, el cacao, el chile, el platano, entre otros; también plantas arómaticas y frutales traídas de otros países y animales que alguna vez fueron abundantes y hoy están en peligro de extinsión, pero de igual modo se realizan platillos exóticos que a todos llama la atención y que muchos quieren degustar. 

Es común de igual modo en El Salvador, una alimentación a base de alimentos exóticos, incluyendo carne de animales poco comunes para la mayoría de las personas como gallo, conejo, iguana, culebra, mapaches, palomas de alas blancas y gansos, entre otros. No es de extrañar el consumo de cucarachas en la sociedad del Salvador y es tan frecuente como un buen bistec. Estos alimentos son de origen prehispánico y tras muchos años se ha luchado por conservar las costumbres y de ser nombrados como Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

La mezcla entre la cultura indígena Nahuat y la española dan por resultado una variedad de platillos representativos del Salvador que los hace merecedor de cualquier premio gastronómico y cultural. 

Las pupusas

Las primeras referencias que señalan los inicios de este platillo dentro de El Salvador, se evidencian por las décadas de 1940; sin embargo, Durante el siglo XIX es conocido con frecuencia que la palabra “popusa”, tiene origen con procedencia reconocida desde mucho tiempo atrás en las zonas de Honduras (donde la palabra pupusa se define como “Jerga”) y en Guatemala (conocida como “vicio”). Existe una teoría afirmando que el origen de su nombre se debe a la composición que tienen dos palabras de la lengua quiché, la primera es “pop” que al verbo significa “juntar o unir”, y la segunda llamada “utz” o lo que es lo mismo “cosa buena, bien hecha”, quedando por defecto traducida a “bien unida”. Dicho de otra manera, el origen de las Pupusas proviene de la cultura Maya, que se encontraba principalmente por los territorios de Hondura y Guatemala, elaboradas en forma de tortilla utilizando una masa a base de maíz u arroz, rellenas con diversos ingredientes, puede ser con queso, con frijoles, pollo, jalapeño o camarones, chicharon molido, espinaca, entre muchos ingredientes más. Siendo las rellenas de queso, frijol y chicharrón las más populares entre las Pupusas. Éstas se acompañan con diferentes salsas hechas de tomate en conjunto con un envinagrado a base de zanahoria, repollo, cebolla y chile. 

Buscando una comparación, encontramos a la empanada con la mejor referencia, ya que su envoltura suele ser similarmente hecha de maíz. Pero a diferencia de las tortillas o de platillos como las gorditas mexicanas, entre otras, las Pupusas ni son freídas ni hechas con harina de trigo, y tampoco son horneadas, hecho que las caracteriza como únicas, diferenciándolas incluso de las empanadas. Pero lo cierto del asunto es que se cataloga a este plato entre las denominadas comidas rápidas, y no es para nada sorprendente encontrarlas siendo comercializadas en las calles.

Yuca frita o Sancochada

El pueblo salvadoreño disfruta de la exquisita preparación de un tubérculo muy bien conocido por la población hispanoamericana, la yuca. Esta, siendo similar en comparación con las patatas (o papas, como bien es conocido), se convierte en un alimento beneficioso por toda la cantidad de fibra que aporta y que tanto necesita nuestro cuerpo. La preparación suele ser de tipo hervidas o, mejor dicho, sancochadas con sal y agua dentro de una olla. Sin embargo, existe otra manera, y es friéndolas. Es este el método preferido en su mayoría, debido a que este emula de manera muy similar el sabor de las llamadas papas fritas. Llegando su popularidad a niveles que le han permitido a los comerciantes convertirlas en un típico aperitivo callejero. 

Pero más allá de cualquier ingrediente que se pudiera implementar en su preparación, lo que principalmente es necesario, y pareciera mentira, pero es tener tan sólo un poco de creatividad. Ya sea con carne, vegetales o incluso pescado, se trata de un platillo que combina con casi todo lo que se le pretenda acompañar. Normalmente, si elegimos hacer el método del sancochado, lo que debemos tener a la mano será, como ingrediente principal yuca (la cantidad de acuerdo con la porción deseada), sal, ajo y el agua que introducirás en la olla, además, algunos trozos de chicharrón de cerdo. Pero si por lo contrario prefieres las yucas fritas, el aceite será fundamental a la hora de cortar las yucas en tiras colocándolas en la sartén. Para el aderezo podemos añadir, zanahorias y repollo rallado, tomates y chiles en rodajas junto con una cebolla cortada en trozos y, por último, un poco de orégano o vinagre. Sin embargo, esta es uno de tantos acompañamientos posibles en la receta.

Tamales

En El Salvador, el tamal es uno de los orgullos gastronómicos de la nación. El alimento que en tiempos antiguos solía ser preparado durante la temporada de semana santa. Hoy en día, se convierte en uno de los platillos que más se consume en la región. De manera principal, se trata de una masa elaborada con harina de maíz, teniendo como posibles rellenos a la carne de gallina o pollo, también algunas verduras y aceite o manteca vegetal. 

Es un alimento que se puede apreciar a lo largo de todo el territorio salvadoreño junto a sus muy variadas versiones. Una de ella es conocida como Tamal Chipilín, Nombre otorgado por el uso de una sustanciosa planta que lleva el mismo nombre del plato, y a la hora de servirlo es muy común añadirle un poco de picante en conjunto con algún tipo de salsa de tomate. También existe el llamado Tamal de Elote, éste a su vez implementa el uso de la mazorca de maíz tierno, como elemento principal, y prepara la mezcla utilizando leche, crema de leche y manteca. Por otro lado, se puede apreciar la receta de los Tamales Pisques, que a diferencia de lo tamales donde se aprecia la presencia de la gallina o pollo, esta versión utiliza solamente queso y frijol, y siempre elaborados con masa maíz. Dicho de otra manera, para la elaboración del tamal salvadoreño, se necesitarán como elementos principales a la carne de gallina o pollo cortado en trozos, y harina de maíz. Adicional a esto, alcaparras, aceitunas, papas previamente cocidas, apio, chiles rojos, consomé de pollo, agua y sal al gusto, además, algunas hojas de huerta y manteca vegetal. 

Curiosamente, así como existen tamales de tipo salado (sea cual sea), donde la presencia de las aceitunas, de las papas o el uso del ajo, no deben faltar; También está su versión de tipo dulce, estos se caracterizan por usar azúcar, añadiendo elementos como las pasas o la canela. Incluso hay quienes agregan chocolate. 

Sopa de patas

La sopa de patas, trata de la elaboración de un sancocho o mondongo, utilizando como elemento principal algunas patas de vaca, es de allí el origen de su nombre. Este caldo es típico de la cocina gastronómica de El salvador; durante su preparación, la panza de res (tripa) suele ser añadida en forma de trozos a la receta y el uso del limón se convierte en necesidad para la limpieza de las patas antes de su cocción, sin embargo, suele ser primordial al agregárseles algunas gotas también al finalizar. Pero para lograr transformar y llegar de una manera exquisita hasta su peculiar sabor, la integración de las verduras será esencial, y acompañándola con cilantro y cebolla junto con chiles algunos hiles jalapeños cortados en trozos, hará que sea la mejor sopa de patas que jamás hallas comido.

En definitiva, para lograr la preparación de este plato, necesitaras, primero que nada, una olla con agua donde le agregaras patas de vaca o patas de res, tripas (cantidad según la porción deseada), plátano, yuca, ejotes, pipianes, güisquil y repollo. Además de tomate y cebolla, zanahoria, chiles verdes, orégano, una cabeza de ajo, pimienta, sal, hiervas aromáticas, plátano verde, y para darle una textura espesa añadir pan francés.

Empanadas

En la gastronomía de El Salvador, se vuelve muy común el deleite de las famosas empanadas de plátano. Consideradas por muchos como un delicioso aperitivo; dándoles una forma de bollo, estas están hechas con una masa a base de plátano maduro y pueden estar rellenas de leche con maicena y canela (siendo éste el ingrediente que le da su característica textura cremosa al sabor), pero también se observan casos en que su relleno se compone de frijoles.

Es una receta tan sencilla como su preparación; después de haber preparado la masa de plátano maduro y de haberle colocado y cubierto el relleno dándole forma de bollo, sólo resta colocar en la sartén junto el aceite para comenzar a freír. Se sabrá que están listos cuando su apariencia sea de un tono oscuro y se torne con una consistencia sólida. Después de esto puede agregarle (si lo deseas) azúcar por encima.